La Perfecta Cabrona

Aventuras de una joven desventurada en el amor

Saturday, August 13, 2005

Amigos, simplemente amigos...



¿Qué tan "bueno" o "malo" es que yo tenga un "amigo" con el que si deseo pasar un rato agradable lo llamo y listo? Me preguntó mi querida Adelaida, sí, la que mandó a volar a la mascota que le cantaba bonito al oído.

Como Perfecta Cabrona le recomendé a mi querida Adelaida tener bien firme su desición de tener un amigo frecuente con quien pueda pasar ratos agradables.

Sí, ¿por qué hay que tener bien firme esa desición? Fácil. La mayoría de las mujeres tenemos un corazón de pollo que a la primer mascota que nos trata bien y nos hace cariñitos ricos ya sentimos que la amamos. En estas circunstancias no es muy recomendable tener un "amigo frecuente".

Pero como mi buena amiga Adelaida tiene un carácter que la hace Perfecta Cabrona, no dudé en expresar mi opinión al respecto, claro, basada en mi experiencia en esa situación.

Es de las mejores situaciones en las que puede encontrarse una pareja de "amigos". Sí, claro, sin más compromisos que el disfrutar el tiempo que se pasa juntos.

Yo como Perfecta Cabrona te digo que es más que perfecto poder disfrutar a un "amigo" viendo una película en el cine, pasear en algún pueblo cercano, ver tele tirados en la cama o el sofá, escuchar música, salir a tomar una copa, etcétera, etcétera, etcétera, sin tener ningún tipo de estereotipos que te dé algún título sentimental que lo único que hace es limitar tu libertad.

Por supuesto, limitar tu libertad, porque los seres humanos con frecuencia nos creemos dueños de la vida de nuestras parejas.

En cambio, un "amigo frecuente" a veces resulta ser más leal, sincero, directo, expontáneo, que un novio. Escribí novio y me dio urticaria.

En mi vida he tenido un "amigo frecuente" y les puedo decir que me conoce más que cualquiera de los que han sido mis novios.

Hemos reído, llorado, gozado, amado, viajado, y todo lo que termine en "ado", juntos y no hay ni habrá, "mascotas" en turno que puedan romper con esa verdadera amistad que hay entre nosotros.

Por eso mi querida Adelaida, usted quítese de la cabeza si es bueno o malo y disfrute del "amigo frecuente" que tenga en puerta, claro, siempre teniendo en cuenta que hay que tener protección de todo tipo.

Pero no olvide una cosa... "Amigos, simplemente amigos"...